Desde el verano pasado, una vez finalizado el curso escolar y vistas las consecuencias de, por aquel entonces, la primera ola, tanto nuestra AMPA, como el equipo directivo del cole y FAMPA Cartagena nos pusimos a trabajar de cara al presente curso. Parte de ese trabajo fue el seguimiento de la pandemia y la petición de que desde septiembre de 2020 las clases fueran seguras para alumnos y profesores.
Esto, como decimos en este pequeño resumen, pasó en julio-agosto. Ya estamos en enero y seguimos igual: igual de ignorados, igual de desprotegidos en materia de conciliación y calidad educativa. Ignorados, frustrados y atónitos por la pasividad de nuestra Consejería ante las demandas de la comunidad educativa, la falta de transparencia en la gestión y el impacto tremendo que han tenido sus decisiones desde junio.
En este contexto y desde verano, como decimos, FAMPA Cartagena ha estado insistiendo en exponer las necesidades de las familias y se ha puesto a disposición de la Consejería para colaborar con ella para mejorar y adaptar los centros educativos ante esta situación, pero no ha habido en ningún momento respuesta alguna desde la Administración regional.
Llegados a este punto, FAMPA Cartagena, junto con FAMPA del Guadalentín y CONFAPA, estando así representadas la inmensa mayoría de las AMPAs de centros públicos de la Región de Murcia, han decidido «dirigirse» a la consejera a través de la prensa mediante la nota que os dejamos en esta entrada. En ella realizan las peticiones, ya urgentes, a la Consejería de Educación, lamentando tenerlas que hacérselas llegar de este modo, ya que no ha tenido a bien atender personalmente a las federaciones de centros públicos con la urgencia que la situación que vivimos obliga.
Os dejamos aquí la nota de prensa con las reivindicaciones planteadas para que estéis informados.